Familiares de Juan Manuel Ramírez, quien desde hace 19 días se reporta como grave en la clínica 16 del IMSS, en Torreón, víctima de una presunta negligencia médica, anunciaron que procederán jurídicamente contra el Instituto y contra quienes resulten directamente responsables si en las próximas horas el paciente no muestra mejoría.
“Ya estamos más que desesperados, estamos muy angustiados por su estado de salud tan crítico y, si no hay más remedio, demandaremos al Seguro Social para que respondan por esta barbaridad, antes de que sea demasiado tarde”, advirtió uno de los parientes, evitando revelar su identidad.
Ante la pregunta de si la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC) ya investiga el caso para determinar si hubo alguna violación a los derechos del enfermo, señaló que hasta ahora ninguno de sus visitadores se ha presentado en el nosocomio.
La ley que rige a dicho organismo establece, en su artículo 19, que “La Comisión… conocerá de oficio o a petición de parte, de las quejas en contra de actos u omisiones de naturaleza administrativa provenientes de cualquier autoridad o servidor público”.
El mismo precepto señala que la CDHEC tiene incluso la facultad de “…decretar las medidas cautelares tendientes a evitar la consumación irreparable de las violaciones denunciadas o reclamadas, o la producción de daños de difícil reparación a los afectados…”.
El Seguro Social se negó el jueves a ofrecer declaración alguna en relación con la atención a esta queja. En su lugar, notificó, a través de su oficina de Comunicación Social, que “cualquier información que se considere necesario dar a conocer a la opinión pública se va a hacer a través de una tarjeta informativa”.
A juicio de un proctólogo y gastroenterólogo consultado por los parientes del interno y con base en diversas evidencias relacionadas con los análisis que hasta ahora le han practicado al paciente, todo apunta a que, en el transcurso de casi tres semanas, el afectado fue objeto de una mala praxis médica.
Luego de revisar los informes médicos, el especialista lagunero consideró, en primer término, que “definitivamente (al paciente lo) tienen que pasar a la clínica de especialidad”, pues advirtió que “hoy por hoy, las enfermedades del colon son serias y no se pueden ni deben minimizar”.
La fuente añadió que, “para empezar, (el interno) trae un sangrado en colon a nivel de íleon, que espero hayan tomado biopsia de los diferentes segmentos que chocaron y vayan a patología a analizar”.
Ello permitiría descartar, en su caso, “desde la enfermedad de Crohn, que es bastante seria y de alto cuidado, manejo y alimentación especial, para que no complique a corto o mediano plazo a algo maligno, así de simple”.
“Y por el hecho de tener diarreas —continuó—, que no creo les haya sido posible controlar, se decidieron a realizar el estudio de la colonoscopia. Por ello, debe estar valorado por especialistas como un proctólogo y un gastroenterólogo, y así no estar perdiendo el tiempo”.
El experto observó que, “no solo es el hecho de tener diarrea y ya; está perdiendo electrolitos importantes, está teniendo sangrados; puede complicarse y, peor aún, el paciente irá bajando de peso y debilitándose cada vez más”.
“De verdad no entiendo tanta tibieza”, criticó, al señalar que en los resultados de los exámenes los médicos hayan escrito a mano: “COMPLICACIONES: NINGUNA”.
“¡Vaya absurdo! Habrase visto que los médicos procedan sin tener en su poder el resultado minucioso de las muestras (biopsias) que debió hacer y analizar un patólogo, y sin estar controlando esas diarreas como debe ser, ni los sangrados”, insistió.
De última hora, se informa de manera extraoficial que Juan Manuel Ramírez Flores, de 33 años de edad, finalmente fue transferido a la clínica 71 de especialidades, en Torreón, donde permanecerá hasta su eventual recuperación.
Con información de medios.
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