Los propietarios del bar “La Mestiza” expresaron su inconformidad por la clausura de su negocio por parte de Inspección y Verificación Municipal, luego de brindar auxilio a una persona herida que ingresó corriendo al establecimiento.
Aseguran que en ningún momento se registraron hechos violentos o riñas dentro del local y que actuaron de manera socialmente responsable.
Según relatan, en la madrugada del 2 de marzo, a las 00:33 horas, una persona vestida de mujer entró al bar huyendo de otra que la perseguía. Siguiendo los protocolos de seguridad, el personal resguardó a la persona perseguida para evitar una agresión o un posible feminicidio.
Mientras la persona herida fue protegida dentro del establecimiento, el agresor quedó en la calle, donde se constató que también presentaba heridas cortantes.
Los empleados, creyendo que se trataba de una mujer, resguardaron a la persona dentro del baño y le brindaron primeros auxilios mientras esperaban la llegada de la Cruz Roja, que finalmente la trasladó a un hospital.
“La Mestiza es un lugar cien por ciento familiar, donde los clientes se conocen y hay un ambiente de camaradería. A pesar de lo ocurrido, seguimos comprometidos con ofrecer un espacio seguro”,señalaron los propietarios.
El otro involucrado abandonó el lugar por sus propios medios acompañado de sus amigos. Posteriormente, el bar cerró sus puertas como de costumbre. Sin embargo, al mediodía, cuando el personal se preparaba para las ventas del domingo, los dueños fueron notificados de la clausura por parte de la Dirección de Inspección y Verificación.
Según los propietarios, el personal de la dependencia reconoció que, a la luz de las pruebas, la clausura no debió llevarse a cabo. A pesar de ello, el bar sigue cerrado y los proveedores continúan exigiendo sus pagos.
Con información de medios.
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